Las vacaciones son ese periodo donde parece que ninguna dieta se salva, pero no pasa nada, porque la vida realmente no tiene por qué ir de dietas ni de culpas. Hay muchos trucos para nutrirse bien, incluso durante las fiestas y por esta razón aquí va una guía de cómo mantener una alimentación equilibrada en vacaciones.
Estos son algunos consejos simples y prácticos sobre cómo mantener una alimentación equilibrada en vacaciones, que van a marcar la diferencia:
Proporciona a tu dieta frutas y verduras
Mantener una alimentación sana durante las vacaciones puede ser complicado, debido a la gran cantidad de tentaciones y a lo difícil que es planificar tanto el tiempo como las actividades.
Una forma fácil para mantener una dieta equilibrada en estas condiciones es aumentar las porciones de frutas y verduras, sobre todo en las meriendas.
Esto es beneficioso para la alimentación en verano, por ejemplo, ya que las frutas jugosas proporcionan mucha hidratación y vitaminas para mantener fuerte al sistema inmune. Las frutas y verduras también aportan saciedad, lo que evita caer en tentaciones poco sanas.
Toma mucha agua
Tomar suficiente agua siempre será una excelente recomendación, sin importar que se trate de vacaciones de verano o no.
Manteniendo la hidratación suficiente se puede disminuir mucho la ansiedad entre comidas, lo que disminuye los atracones y antojos. Tomar bastante agua es una forma de mantener sano al intestino y al cuerpo, absorbiendo mejor los nutrientes que vienen de la comida.
Divide la comida en varias porciones
Una forma excelente de mantener una alimentación sana en las vacaciones es dividir las comidas en varias porciones más pequeñas. Entre 5 y 6.
Esto tiene algunos beneficios prácticos, por ejemplo, se reduce el tiempo entre ingesta, lo que minimiza el riesgo de atracones o sensación de hambre prematura. Comer e intercalar meriendas sanas ayuda también a variar el menú, algo fundamental para tener una alimentación nutritiva y completa.
Dividir las porciones de comida en varias partes también aporta energía de manera sostenida durante todo el día, algo necesario en las vacaciones.
Práctica una nutrición consciente sin culpas
Tendrás deslices en las vacaciones, es normal y no pasa nada.
Tu mentalidad durante los días libres debe ser la de disfrutar de la experiencia, conectar de manera saludable con tu cuerpo, entender tus necesidades y las razones que te llevan a comer.
Con esa brújula en mente, aliméntate cuando realmente sientas hambre y enfócate en el largo plazo.
Tendrás mejores resultados si la mayor parte del tiempo comes saludable, incluso si hay deslices, que si te castigas de manera obsesiva y te llenas de culpa tras dejarte llevar por una tentación culinaria.
Sin castigo y sin excusas, da lo mejor de ti para balancear las comidas; si pecas, no abuses y regresa a tu plan alimenticio, evitando compensar o castigarte. Recuerda que es lo que haces la mayoría de las veces lo que cuenta cuando se trata de comida.
Diviértete con la comida en vacaciones
Dependiendo del tipo de planes vacacionales que tengas o de tus hábitos durante las fiestas, algunos consejos te vendrán mejores que otros.
Pero si tu plan está en quedarse en casa y descansar después de una temporada ajetreada, atrévete a divertirte un poco con la comida sana y a disfrutar del proceso de alimentarse. Prueba recetas nuevas, sigue blogs de comida sana y experimenta con nuevos sabores u opciones en el menú para ampliar tu gastronomía.
Incluir a la familia y amigos en experimentos de cocina sana y nutritiva puede llegar a ser divertido también.
Piensa en snacks saludables
Tener snacks sanos, naturales y bajos en grasa o azúcares a la mano siempre es una buena idea para apoyar la dieta en vacaciones.
Aunque esto pueda sonar insípido por definición, hay muchos trucos para comer sano que pueden servir, por ejemplo: las cremas de garbanzos frías, las semillas tostadas, los frutos secos, el pop-corn natural bajo en sal, ensalada de frutas, zanahorias en cubitos, helados de yogur bajos en azúcar (puedes agregarle endulzantes naturales con moderación), plátanos tipo chips en la freidora de aire y muchísimo más.
Para los amantes del chocolate hay muchas técnicas deliciosas y bajas en calorías con cacao que sirven de snacks para sustituir antojos de productos procesados.
No dejes de ejercitarte
Aunque las vacaciones pueden parecer sinónimo de movimiento, para algunas personas también significa quedarse horas interminables en cama, descansando de su vida agitada. Eso está bien. Pero hay que tener en claro que la clave de la salud está en el equilibrio.
Es importante mantenerse en movimiento, salir a caminar, hacer algún deporte al menos una vez a la semana o, como mínimo, 35 minutos de ejercicios al día, tres veces por semana.
¿Qué tiene que ver esto con mantenerse bien alimentado en las vacaciones? Simple. Que hacer ejercicio disminuye el estrés, fortalece la digestión y mejora la calidad de vida. Esto se traduce en menos atracones, menos antojos y más ganas de querer alimentarse bien para seguir sanos.
Anticípate a los escenarios
Planificarse en vacaciones puede ser un caos, sobre todo porque la acción de planificar en sí misma es estresante. Pero, lamentablemente, es la mejor forma para conseguir un cierre de vacaciones con un balance positivo en la báscula y en la salud.
Nunca está de más preparar con anticipación los menús de la semana y hacer compras con provisiones completas para minimizar la aparición de “intrusos” poco saludables.
Si vas a una reunión con amigos o familia y sabes que habrá comida deliciosa a la que será imposible resistirse, come algo ligero, pero nutritivo antes de salir, como verduras, frutas y ensaladas que te ayudarán a sentir saciedad sin atiborrarse de calorías. Un estómago saciado se antoja poco.
Prevé los escenarios que puedan llevar a un descontrol en la comida y verás cómo te mantienes durante las vacaciones.
Evita los azúcares y los alimentos procesados
Esta puede ser muy fácil de intuir, pero es un consejo indispensable a nivel de nutrición, sobre todo en vacaciones para los más jóvenes.
Es necesario dejar de lado, tanto como se pueda, los alimentos procesados y llenos de azúcares como los refrescos, e incentivar más el consumo de jugos naturales que son fáciles de hacer. Incluso puedes tener fruta congelada en casa para acelerar el proceso.
Proveerse de un descanso reparador
En consejos anteriores ya se mencionaba como el abuso del descanso podría perjudicar a la alimentación. Ahora toca hablar del caso contrario.
Estudios científicos sugieren que desvelarse con frecuencia, no dormir bien y tener periodos prolongados de mal descanso, está directamente relacionado con los cuadros de atracones, con manifestaciones intensas de antojos de dulces y con una tendencia a elegir peores alimentos en general.
Si tienes unas vacaciones intensas, pero te preocupa tu salud y alimentación, lo mejor sería bajar el consumo de alcohol y dormir, al menos por las noches, tanto como se pueda.
Hasta aquí los consejos de cómo mantener una alimentación equilibrada en vacaciones. Recuerda siempre que no se trata de castigarse ante los antojos, sino de saber desarrollar hábitos para que reine, la mayoría de las veces, las conductas sanas para poder disfrutar de buena salud y de la vida en general.